La sensación de miedo o miedo intenso es una respuesta natural del cuerpo para protegerse de un posible peligro. Cuando estamos en una situación en la que sentimos que nuestra integridad física está amenazada, nuestro cerebro envía señales a nuestro sistema nervioso para que prepare al cuerpo para la acción.

Una de las respuestas del cuerpo al miedo es acelerar la digestión. Esta respuesta es parte de la respuesta de "lucha o huida" que se produce cuando nos enfrentamos a una situación peligrosa.

La respuesta de "lucha o huida"

La respuesta de "lucha o huida" es una respuesta involuntaria del cuerpo que se produce cuando nuestro cerebro percibe una amenaza. Esta respuesta se llama así porque nos prepara para luchar contra la amenaza o huir de ella.

La respuesta de "lucha o huida" afecta múltiples sistemas del cuerpo, incluyendo el sistema nervioso, el sistema cardiovascular y el sistema digestivo. Todos estos sistemas trabajan juntos para asegurar que el cuerpo esté preparado para protegerse de la amenaza percibida.

El sistema digestivo durante la respuesta de "lucha o huida"

El sistema digestivo es uno de los sistemas que se ve afectado por la respuesta de "lucha o huida". Cuando el cuerpo percibe una amenaza, el sistema nervioso simpático se activa y el sistema digestivo se ralentiza para permitir que la sangre y los recursos del cuerpo se concentren en los músculos y órganos que se necesitan para luchar o huir.

En situaciones de peligro extremo, el sistema digestivo puede incluso detenerse por completo. Esto se debe a que la prioridad del cuerpo es sobrevivir a la amenaza.

La digestión acelerada durante el miedo

A pesar de que la respuesta de "lucha o huida" ralentiza el sistema digestivo, en algunas personas la digestión puede acelerarse durante el miedo. Esto se debe a que el miedo puede activar también el sistema nervioso parasimpático del cuerpo, que aumenta la actividad del sistema digestivo.

El sistema nervioso parasimpático es la parte del sistema nervioso que controla las funciones corporales durante el descanso y la relajación. Cuando el sistema nervioso parasimpático se activa, hace que los músculos del estómago y el intestino se contraigan, lo que acelera la digestión.

Cómo afecta la digestión acelerada a nuestro cuerpo

La digestión acelerada durante el miedo puede causar diversos síntomas, como náuseas, diarrea o dolor de estómago. Estos síntomas son el resultado de la activación del sistema nervioso parasimpático y el aumento de la actividad del sistema digestivo.

La digestión acelerada también puede provocar la liberación de hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina. Estas hormonas pueden aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que puede tener efectos negativos a largo plazo sobre la salud cardiovascular.

Conclusión

La respuesta de "lucha o huida" del cuerpo durante el miedo puede afectar a múltiples sistemas del cuerpo, incluyendo el sistema digestivo. Aunque la respuesta general es ralentizar la digestión, en algunas personas la digestión puede acelerarse durante el miedo debido a la activación del sistema nervioso parasimpático. La digestión acelerada puede provocar diversas molestias, como náuseas o diarrea, y liberación de hormonas del estrés.

• Referencias:
• González-Valenzuela, M. J., Hernández-Pérez, A., & Vargas-Luna, F. M. (2008). El efecto del estrés en la digestión. Revista de gastroenterología de México, 73(2), 67-72.
• Bonaz, B., Sinniger, V., & Pellissier, S. (2017). El sistema nervioso entérico en el estrés y la ansiedad. Psiconeuroinmunología: el desafío de conectar la clínica con las ciencias básicas, 315-332.